BUSCANDO PELÍCULAS QUE PASAN EL TEST DE BECHDEL: I KILL GIANTS

Hay películas que son como un respiro de aire fresco. No por tener un argumento rebuscado ni por su capacidad de sorprender visualmente sino por ser, por fin, películas feministas sin pretenderlo. Relatos sin la necesidad del varón para la trama, ni de la sexualización de sus personajes femeninos. Aunque puedan pasar desapercibidas, estas son las películas que cambian las cosas.

I kill giants es una sencilla (que no simple) historia de aventuras en la que una niña debe enfrentarse a la enfermedad de su madre. Todo ello se cuenta a través de una metáfora de lucha contra los gigantes. Sí, el argumento recuerda mucho a Un mosntruo viene a verme pero lo cierto es que este largo se basa en un cómic de Joe Kelly (autor también del guión cinematográfico) anterior a esa película. Vamos, que el paralelismo es innegable pero no reprochable.

Una película con protagonista, aliadas y villanas niñas, con personajes bien llevados y que rompen totalmente los estereotipos de género. Un filme con una protagonista valiente, descarada, inteligente e independiente, encarnada por Madison Wolfe quien hace un estupendo papel.

Una superheroína (o quizás deberíamos decir una superhéroe) que no necesita trajes prietos ni compañeros varones para enfrentarse a su villana o a la muerte.

Pasa el test de Bechdel con creces. Muchos (practicamente todos) los papeles son femeninos y en ningún caso se habla de hombres o niños ya que, por una vez, no son el centro en el que giran las mujeres como acostumbramos a tragar en el cine.

Una película perfecta para la infancia y adolescencia, pero también para aquellas personas adultas cansadas del sexismo en la gran pantalla.

Como dato interesante añadir que es el primer largometraje de su director, Anders Walter, lo cual es muy esperanzador.

La Lobera